EL ECO DE LA SORPRESA
Cuando yo era peque ñ a y el verano tocaba a su fin, mi aitite nos llevaba a mis hermanos y a m í a recoger moras. Siempre hac í amos una parada obligada en el camino, en un lugar especial. El lugar del eco. Y all í he querido volver. Volver a gritarle al aire y confirmar lo que siempre hemos considerado como cierto: que la pared que nos devolv í a aquellos gritos infantiles era la que se ve í a enfrente, la pe ñ a de Batxikabo , cerca de Espejo, en Á lava. Esperando a que amainara el viento, he logrado, por fin, grabar el eco. Aconsejo ponerse auriculares y subir el volumen para poder escucharlo. El sonido es una onda de presi ó n , una perturbaci ó n que viaja por un medio material, en este caso, el aire. Estas ondas longitudinales chocan con obst á culos que encuentran a su paso y parte de su energ í a es reflejada . Si las ondas reflejadas llegan a nuestros o í dos es lo que llamamos eco. Para poder escuchar el eco los sonidos deben ser emitidos como pulsos...