MI PILA LA CARGA EL COCHE



No se cómo lo hago, pero nunca he conseguido trabajar cerca de mi domicilio o nunca he vivido allá donde tenía el trabajo. Bilbao, Barcelona, Madrid, Vitoria, no importa, siempre he necesitado el coche para desplazarme al trabajo. Además del cansancio añadido y del claro gasto económico, me temo que cuando compruebe el consumo energético que supone, no me gustará nada.

Voy a intentar aproximarme de la forma más realista posible al consumo de energía que realizo diariamente. A ver de qué pie cojeo.

COCHE

Comenzaré con el consumo energético derivado de mis desplazamientos. Puesto que apenas uso transporte público, solo tendré en cuenta mis desplazamientos en coche. Diariamente realizo el trayecto de mi casa a Vitoria, a unos 38 km. Es decir, 76 km al día en coche para ir a trabajar. A eso le sumaré los viajes que realizo los fines de semana, que son, de media, un viaje a Bilbao al mes y otros trayectos inferiores. Estimo que suponen unos 200 km al mes, es decir, 7 km al día. Así que, en total, al día me desplazo (76+7) 83 km.

Teniendo en cuenta que mi coche de gasolina consume 10 kWh por litro y que recorre 14 km con cada litro, la energía utilizada por día será:

Energía utilizada por día= ((83 km/día) / 14 km/litro) x 10 kWh/litro (*) = 59 kWh/día

Ya me lo imaginaba. Mi consumo supone casi cuatro veces más que el consumo de un español medio, que se estima en 16 kWh/día.

AVIÓN

Vamos ahora con el avión. Según los datos de consumo de los aviones, realizar un viaje intercontinental supone un gasto enorme: uno de esos viajes al año y ya has consumido 33 kWh/d. Yo antes viajaba más y más lejos. Estos últimos años, la mayoría de los viajes que he realizado se pueden asociar a vuelos cuya distancia media es Bilbao Canarias, unos 2.300 km (muy de vez en cuando un vuelo intercontinental y otras veces ningún vuelo).

Al año, por tanto, recorro 2.300 x 2 = 4.600 km, que suponen 4.600/365 días = 12,6 km al día. El consumo de los vuelos es de 40 kWh/100p-km (*) = 0,4 kWh por persona y km. De ello resulta,

12,6 km/día x 0,4 kWh/km = 5 kWh/día

También en este consumo estoy por encima de la media, que es de 2 kWh/d, pero la diferencia no es tan grande. Eso sí, si sumo mi consumo de energía en desplazarme, ya sea por trabajo o por ocio, supone 3,5 veces más que el consumo de un español medio. Para reflexionar.

CONSUMO ENERGÉTICO EN EL HOGAR

Toda la energía que se consume en mi casa viene reflejada en la factura de la luz. Tenemos instalado un sistema de aerotermia para la generación tanto de agua caliente sanitaria como calefacción (también con opción de aire acondicionado). Una energía renovable que, además, reduce el consumo energético. Vamos a comprobarlo con los datos de la última factura correspondiente al mes de marzo.

En los meses de invierno el gasto de calefacción es mayor, pero en verano no necesitamos poner en marcha el aire acondicionado, así que, el mes de marzo puede suponer una buena aproximación a la media mensual.

En esta factura de energía están incluidos todos los consumos de electrodomésticos (microondas, horno, vitrocerámica, campana, aspiradora, lavadora, lavavajillas y máquina de café de cápsulas), la luz (todas las bombillas de mi casa son de Led), el televisor y los ordenadores, el agua caliente sanitaria y la calefacción (suelo radiante).

La energía facturada es de 613 kWh en 25 días, es decir, (613/25) 24,5 kWh/d. En mi casa vivimos tres personas, así que, mi parte (24,5/3) se queda en unos 8 kWh/d.


Para poder comparar con el consumo de un español medio tengo que incluir la energía consumida en mi lugar de trabajo.

CONSUMO EN LA OFICINA

Comencemos con el aire caliente. Teniendo en cuenta que pasamos el 24% del tiempo en la oficina (trabajando 40 horas semanales), y que mi consumo en la oficina es similar a la media en España:

24% de (12 kWh/d de consumo para calentar el aire + 2 kWh/d para refrigeración) (*) = 3,4 kWh/d.

No tendré en cuenta el consumo de agua caliente en el trabajo porque es casi nulo y el consumo de luz lo supondré similar a un español medio, es decir, 1 kWh/d (*).

Sumando mi consumo en casa y en la oficina, resulta un valor de 12,4 kWh/d, inferior al de la media española, 22 kWh/d.

ALIMENTOS Y AGRICULTURA

Mi dieta incluye carne, leche y puede considerarse similar a la dieta de un español medio, así que mi consumo energético derivado de la alimentación será de 12 kWh/d (*).

FABRICACIÓN

En cuanto al consumo asociado a la fabricación de cosas, yo dispongo de coche propio que no comparto. Para el resto de cosas, supondré que consumo lo mismo que un español medio. Tener coche propio supone 14 kWh/d de consumo para su fabricación (suponiendo que te compras un coche cada 15 años) al que le sumamos otros 3 kWh/d para incluir toda la flota de vehículos del país, resultando 17 kWh/d. Así, en la fabricación de mis cosas consumo:

(0,6 kWh/d x 2 latas) + 1,5 kWh/d envases ligeros + 1 kWh/d ordenador + 6 kWh/d electrodomésticos + 0,5 kWh/d ropa + 1 kWh/d revistas, periódicos y propaganda + 1 kWh/d construcción de casas + 17 kWh/d fabricación de coches + 1,4 kWh/d construcción de carreteras (*) = 30,6 kWh/d.

TRANSPORTE DE MERCANCÍAS

En este apartado consideraré que mi consumo es similar al de un español medio, es decir, 18 kWh/d (*), 12 kWh/d debido al transporte por carretera y 5 kWh/d al transporte marítimo.

Después de todos estos cálculos aproximados, mi pila de consumo queda de esta manera:

Transporte
mercancías:
18 kWh/d
Fabricación cosas:
30,6 kWh/d
Alimentación:
12 kWh/d
En el hogar:
8 kWh/d
En el trabajo:
4,4 kWh/d
Avión:
5 kWh/d
Coche:
59 kWh/d
CONSUMO TOTAL: 137 kWh/d

Mi consumo es un 45% superior al consumo estimado para un español medio, superándolo en 42 kWh/d. En la siguiente tabla donde comparo ambos consumos destaca el consumo derivado del uso del coche. Es lo que marca la diferencia. Tenerlo supone 7kWh/d más que el español medio, pero los desplazamientos que hago, 43 kWh/d más.

Si suponemos que los horarios de autobuses son compatibles con mi horario laboral y decido ir todos los días al trabajo en transporte público, veamos cuánta energía dejo de consumir. Considerando un consumo similar entre mi coche y el autobús y teniendo en cuenta la ocupación diaria del bus (20 personas):
38 km x 2 al día = 76 km/d para ir a la oficina.

Energía utilizada por día= ((76 km/día) / 14 km/litro) x 10 kWh/litro (*) = 54 kWh/día

(54 kWh/d) autobús / 20 personas = 3 kWh/d de consumo del autobús para transportarme a mí al trabajo.

3 kWh/d (para ir al trabajo en bus) + 5 kWh/d (los fines de semana en coche) = 8 kWh/d

Es decir, si fuese en autobús al trabajo todos los días, reduciría notablemente mi consumo energético, de 59 kWh/d a 8 kWh/d. Y lo haría sin pensármelo dos veces. Pero los horarios son incompatibles.

Tabla comparativa: mi consumo frente al consumo del español medio.
Origen del consumo
MI CONSUMO
CONSUMO DE ESPAÑOL MEDIO
DIFERENCIA
COCHE
59 kWh/d
16 kWh/d
+ 43 kWh/d
AVIÓN
5 kWh/d
2 kWh/d
+ 3 kWh/d
HOGAR + OFICINA
12,4 kWh/d
22 kWh/d
-9,6 kWh/d
HOGAR
8 kWh/d
14 kWh/d calefacción y refrigeración
2 kWh/d luz
6 kWh/d electrodomésticos

OFICINA
4,4 kWh/d
ALIMENTOS Y AGRICULTURA
12 kWh/d
12 kWh/d
0
FABRICACIÓN DE COSAS
30,6 kWh/d
25 kWh/d
+ 5,6 kWh/d
TRANSPORTE MERCANCÍAS
18 kWh/d
18 kWh/d
0
TOTAL
137 kWh/d
95 kWh/d
+ 42 kWh/d

(*) Valores extraídos del libro Energía sostenible: sin malos humos de Javier Samanes Pascual, Julio Pascual Miqueleiz, Alberto Berrueta Irigoyen, Miguel Araiz Vega, Leyre Catalán Ros, Patricia Aranguren Garacochea y David Arribicita de Andrés.

Comentarios

Entradas populares de este blog

JUGANDO CON EL AZÚCAR

¿FE CIEGA EN LA TECNOLOGÍA?

HISTORIA DE LA CIENCIA EN AMÉRICA LATINA